Escritos adrenalinicos de enfebrecida imaginación

domingo, 29 de julio de 2007

Nubes Rojas



"Nubes Rojas"

Observé tranquilamente la tarde, como se iba Día. Me sentía mal, pues una vez más, El Señor Sol se ocultaba detrás de Horizonte, y en cuanto apareciera la Señora Noche, me sentiría frió y solo. Vagué por el camino de Tiempo, pues él siempre se encontraba ocupado y no me molestaría hoy, hasta que tuve una idea maravillosa. Arriesgado, pero inteligente, con muchas posibilidades de fallar, pero decidido a obtener lo que yo amaba, me escabullí de Mala Suerte un rato, sabiendo que ella me buscaría en el lugar equivocado (pues hoy no saldría a verla), y emprendí mi búsqueda. Vagué otro tanto hasta que El Tiempo me trajo la luz nocturna, a la Señora Noche.
-Disculpa,... Disculpa... ¡Disculpa!- Grite hasta que la anciana me escuchó por fin.
-Ho! perdona, joven, es que estaba mirando hacia el oeste. ¿Hace ya mucho que se ha ido? ¿Crees que lo alcanzaré hoy?
-Pues, si... hace bastante ya hoy. Tal vez si espera lo suficiente lo vea junto a Amanecer. Siempre aparecen juntos.
-El Tiempo me apura joven, ya sabe como es él de malhumorado cuando las cosas se retrasan... tal vez mañana...
-Señora Noche, ¿podría pedirle un favor?
-Dígame Luna, joven. ¿Que es lo que deseas?
- ¿Podría pedirle prestado dos Estrellas? Tengo una idea... y quisiera su ayuda. -¡¿Dos Estrellas?! ¿Muchos buscan su vida entera una sola y tú quieres dos? No puedo hacer eso joven. -Por favor... solo será un momento. No es para mí, es para hacer la imagen más bella. -Pues tu tristeza me conmueve algo... y siempre te veo tan solo y melancólico.. UF! Se que lo dices con franqueza, así que solo esta vez te ayudare. Pero deberás decirme que quieres hacer con ellas. -Pues bien... -luego de contarle mi plan, Luna se sintió tan conmovida, que decidió darme sus dos mejores y más brillantes estrellas.
-¿Y crees que funcionara? -Tengo que intentarlo.
Caminé un poco más lejos entre los senderos de Tiempo, hasta que llego Amanecer, y procedí a pedirle a él la siguiente pieza para mi plan.
-¿Mis nubes rojas? ¿Porque mis nubes rojas? ¿Sabes acaso lo que me cuesta cultivarlas? No son para cualquiera sabes.. -dijo con cierto tono inquisidor.-¿Y para que las querrías de todas formas?
Le comente varias veces mi plan hasta que el muy testarudo lo entendió.
-JA! Te daré las nubes que necesitas. Pero no te servirán de nada, ¿sabes? Mala Suerte no se descuida fácilmente, especialmente contigo. Siempre te está vigilando.
Con ambas estrellas y un puñado de nubes rojas en mi bolsillo, me dedique a caminar un poco más hasta encontrarme con el Señor Sol.
-Hola Señor Día, ¿como se encuentra hoy? Luna lo anduvo buscando toda la noche, y espera verlo mañana junto a Amanecer.
-¡¿En serio?! ¿Ella me ha estado buscándome? ¡Ho Dios! Tendré que vestirme bien de mañana. Aunque no se porque lo hago. Si ella no se interesa por mí, y siempre pasan días enteros hasta que se decide a verme. Vale, si desconfío que realmente me quiera.-Dijo ruborizado con mucho preocupación.
-Oye tranquilo, no hace falta tanto alboroto, que estamos con Invierno y no nos hará falta calor hasta que Primavera decida venir. Créeme, ella si te quiere, es solo que ella se ocupa de cuidar la noche y las estrellas, y no puede escaparse mucho de Tiempo. Pero ella siempre hace el esfuerzo de adelantársele para poder llegara al Día antes y pasarlo contigo.
-Vaya muchacho… que me has abierto los ojos. Tenéis razón, ella siempre esta escapando de él, no de mi... Muchas gracias. ¿Puedo hacer algo por ti en regreso?
-Quería pedirte por favor, tu más calido y acogedor rayo de sol, solo por unos minutos, para... -Y cuando termine de contarle mi plan, Sol rió fuertemente y me dijo:
-Vale. Tu también tienes problemas, ¿ha? Bien, te lo daré, pero solo porque es invierno y no lo uso mucho.
-Muchísimas Gracias señor...
Y partí. Con el cálido rayo de sol, ambas estrellas y un puñado de nubes rojas. Busqué durante unos minutos a Viento, pues el siempre anda detrás de Brisa y estaba seguro que me ayudaría sin problemas.
-Hey, necesito que moldees esto con la forma de mi amada, ¿puedes hacerlo?
-JA! por supuesto, Sabes que el poderoso Viento puede hacerlo todo. ¿Haz visto a Brisa? La estuve siguiendo hasta hace unos momentos, pero se ha escondido de mi. Ella es tan... tan... ¡Dios! Es lo mejor que he visto. -Dijo con ojos lujuriosos y comenzó a trabajar. Tomo las más bellas estrellas para crear los ojos de mi amada, tomo las nubes he imitó su hermosa piel, sus suaves cabellos y su curva y atractiva figura. Y con el acogedor rayo de sol, le dio calidez a su piel, a su voz y a su dulce rostro.
-Muy bien, ahora ve, poderoso y veloz viento, y distrae a Mala Suerte, que no quiero que me alcance hoy.
Dicho y hecho, Viento corrió como el mejor. Y yo corrí hacia ella, que observándolo a él con obligación, yo se que en realidad espiaba hacia mi con cariño. Y deje que me observara entre las nubes, escondida en cielo, casi inalcanzable para mí. Pero hoy no, hoy bastara mi sola mirada para decirle a ella cuanto la amo. Y sé que vendrá hacia mi.

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