Escritos adrenalinicos de enfebrecida imaginación

jueves, 12 de julio de 2007

Capítulo 1 "El Puente"

"El Puente"

Estoy parado en un puente, una vez mas, cerca de donde empezó. La niebla y el alba tiñen todo de un azul oscuro que presagia los segundos que quedan de mi vida. Miro atrás y apenas lo entiendo. Trato de razonar que haré, que debo hacer, y que espera él que haga, pero el dolor es demasiado. La herida en mi pierna me ha hecho perder demasiada sangre, y seguramente me veo pálido y ojeroso. Traté lo mas que pude de sostenerla con mi abrigo negro sobre el corte, pero no logré detener la hemorragia, no si debía utilizar mi mano izquierda solamente (mi mano derecha sostiene la única esperanza de arreglar esto, una Beretta con dos balas de 9mm).
¡Ho! estúpido mi, ¿como lo has permitido? Escucho pasos, del otro lado del puente, donde dejé mi auto inservible. Espero todavía poder apuntar, aún con los golpes en mi frente, con mis anteojos rotos, y con el mareo. ¡El mareo! Es tan fuerte, temo no poder resistir mas.
¡Aclárate niebla de una vez! Levanto mi mano y estiro mi brazo, mientras ruego no tambalear del fuerte apoyo que me da el único farol de luz (que ya no funciona en esta hora del amanecer, pese a la maldita niebla que lo cubre todo.)
Muestrate! ... ¡Cobarde! traidor... Tú....
Mi mente se inunda de recuerdos... ¡No! Déjalos a un lado. No te servirán. Detenlo. Sea quien sea. Debes detenerlo. No puedes... simplemente dejarlo. Pero prometí... Prometí mas cosas de las que podría cumplir. ¿Que harías tú en mi lugar? Debo romper una de las dos promesas.
Los pasos, el también esta cojeando.
-¡Venganza! Estoy aquí para obtener mi venganza, y !¿Tú te atraviesas en medio?! -Su voz suena seca, ronca y severa. No puedo verlo, pero se que esta herido también. No debo vacilar. El tampoco lo hará. Esta tan decidido... ¿Donde está? Maldita niebla azul. ¡Esto es París, no Londres!
-Llamas mi nombre como traidor a la niebla, como si tuvieses derecho a negarme mi Vendetta. ¡Tú eres quien traiciona la sangre que doné en amistad! ¿Es que acaso te has olvidado?
El hombre no es mi enemigo. Nunca lo fue. Pero... debo detenerlo, nos hemos cruzado erróneamente... esos verdes ojos.. no puedo dejarlos. No, no ha merced de el monstruo en que se ha convertido, sediento de una revancha inútil.
-Dejala. -Maldita sea, estoy tratando de imponerme, pero sueno tan débil.- No lo harás. No lo necesitas. Ella... ya se fue. Y nunca la encontraras. No te muestres. Simplemente... retrocede. ¡Hazlo! Renuncia a esta matanza. Antes.. antes de que ambos estemos...
Tristesa. Sangre. Rencor. Familia. Rabia. Amistad. Todo lo que pensé que importaría se ve reducido a una simple acción. Puedo verlo, através de la linea de los cristales quebrados de mis anteojos. Dejo que mi cuerpo se desplome hacia abajo. Ahora, mas estable, sentado con la espalda sobre el farol, puedo hacerlo. Solo debo presionar...
El ruidoso grito de disparo se escucha en eco, y el humo de dos armas idénticas se camufla en la densa niebla azul. Pierdo rápidamente la conciencia, pues la bala atraviesa mi frente. Veo mi cuerpo, sentado, con ambas manos a los costados, la cabeza hacia atrás, mi frente llena de sangre, y mis anteojos tan rajados, que por suerte impiden que vea mis propios ojos. Mi alma sera juzgada pronto, pero antes me permitiré observarlo tambalear, sujetandose el cuello en silencioso sufrimiento, en un intento por retener la sangre, o tal vez por el dolor. Nunca quise nada de esto, y ya no me importa. Veo en otra dirección, en un tren a kilómetros de este puente y esta maldita niebla del alba, hacia sus ojos verdes, su cabello oscuro, y su rostro de perdón y arrepentimiento, que causaron mi contradicción, mi traición, que tuviera que tomar la decisión de mantener mi honor y mi amistad, o perder la vida en desgracia, por amor.
Triste destino el de aquellos que aman y odian, odian y aman.

3 comentarios:

Almendrae dijo...

Desearíamos que no fuera así?... por ahí me decían siempre, que los puentes son para unir.. pero tienen dos lados...

has escuchado esta historia? el hombre y su caballo, que pasando un delgado sendero en medio de los abismos, se encontró con otro viajero frente a frente. Al empezar el sendero era regla disparar al aire, y si no había respuesta, pues se podía empezar la travesía. Ellos dispararon al mismo tiempo.. y para ver quien podría avanzar con su caballo.. lanzaron una moneda. El viajero, que amaba a su caballo, perdió y tuvo que lanzarlo por los abismos.. tuvo que seguir su travesía solo..

Ojalá el amor no lleve siempre a la muerte!
hoy leí algo que me hace cuestionarme el seguir como estoy.. sabes?

=D nos vemos! que te vaya bn en todo n_n besotes

Anónimo dijo...

Bueno, dejando toda mi insensibilidad a un lado, noto que SEGUIS COMETIENDO EL ERROR DE PONER EL NOMBRE DE LAS ARMAS!... eliminás la poesía así. Eh! Quizás parezca poco inteligente si no me pongo a analizar cuidasamente la trama y obtener una conclusion objetiva pero bueeee... lindo texto, sigo esperando el guion para ver si te hago el comic.

Anónimo dijo...

El de arriba es su futuro Rey: Cyrus Wallace